Tokio: la ciudad que vive el futuro


En el mundo existen infinidad de ciudades monumentales, cosmopolitas y tecnológicas, sin embargo existe una que florece desde sus raíces, pero lleva la delantera en cuanto a avances tecnológicos y cultura: Tokio.

Capital de Japón, uno de los países más poderosos del mundo, no por su tamaño, sino por la manera en que ha logrado levantarse de cada caída con mayor fuerza y espíritu, Tokio hoy en día es la ciudad más parecida a viajar a otro planeta.

Localizada en el centro-este de la isla Honshu, en la región de Kanto, Tokio tiene una población total de más de 36 millones de habitantes, lo que la coloca actualmente como la ciudad más habitada del mundo. Y si bien esto podría parecer una desventaja, Tokio ha sabido sacar máximo provecho de su poder, gracias al impactante y casi increíble orden social y respeto mutuo.

Si bien es una de las ciudades con mayores innovaciones tecnológicas del planeta, Tokio preserva de forma casi intacta sus más arraigadas tradiciones. Una prueba de esto es que aún resguarda sus templos más antiguos, que datan del año 600. La ciudad está dividida en 23 barrios, cada uno con atracciones distintas.

Tokio recibe al año más de 2.5 millones de turistas, a los cuales ofrece un sinnúmero de opciones de hospedaje. Desde los hoteles más lujosos ubicados en altísimos rascacielos, hasta hostales con cápsulas personales, donde todos los servicios están dentro de un reducido espacio donde solo cabe una persona.

Por supuesto, Tokio es una de las capitales gastronómicas más variadas. Aquí se puede probar casi cualquier comida internacional, aunque lo más buscado por los visitantes son las recetas tradicionales, entre ellas el sushi, sashimi, ramen, okonomiyaki, yakitori, tempura y fugu.

Existen restaurantes y comedores para todos los presupuestos y paladares, aunque muchos de sus platillos no son nada parecidos a las versiones occidentales de la comida japonesa. Los ingredientes auténticos son en gran parte mariscos crudos y cocidos, salsas muy condimentadas y carnes de animales exóticos.

Algo muy importante antes de viajar a esta imponente ciudad, es conocer las tradiciones más básicas, por ejemplo, a la hora de comer, por ningún motivo deben dejarse los palitos o saibashis clavados en la comida. Esto se toma como una gran ofensa o una tradición que, según los japoneses, trae mal augurio y evoca a la muerte. Otra tradición más conocida, es quitarse los zapatos antes de entrar a una vivienda y como se sabe, saludar haciendo una reverencia, nunca dando la mano.

Tokio combina a la perfeccción sus sitios más antiguos y milenarios con un paisaje moderno y minimalista. Entre su vista destacan enormes rascacielos llenos de luces que contrastan con los techos de las imponentes y magníficas pagodas que datan de siglos de antigüedad.

Un ejemplo de esta hermosa combinación que resulta imperdible para cualquier turista que visite Tokio son los Jardines del Palacio Imperial. Pertenecen a la residencia de la familia imperial japonesa, y enamoran por sus cuidadas especies que viven en perfecta armonía dentro de la ciudad.

El templo más antiguo de Tokio es el Senso-ji, construido en el año 628 en honor a la diosa Kannon. Otra belleza de Tokio es el parque Ueno, donde se encuentran distintos templos, estatuas, santuarios, tumbas, los característicos árboles de cerezo y un hermoso estanque con flores de loto.

Atracciones de Tokio

Si quisiéramos hablar de todas las atracciones tradicionales de Tokio jamás terminaríamos. Debido a la profunda historia milenaria de esta ciudad, podría decirse que cada rincón de Tokio tiene un encanto diferente y una historia qué contar. Tal es el caso de la estación Shibuya, famosa por haber sido el sitio donde el conocido perro akita “Hachiko” esperó diariamente la llegada de su dueño durante casi 10 años. Hoy en día forma parte de las atracciones de este distrito de la ciudad, y un must para los viajeros, que gustan de tomarse fotos frente a la estatua de este popular can.

Tokio es una ciudad de grandes edificios, muchos de ellos rascacielos y uno de ellos permite a los turistas observar una de las mejores vistas de la ciudad. El Tokyo Sky Tree permite disfrutar de una vista panorámica a más de 630 metros de altura.

El entretenimiento en Tokio no tiene fronteras. Aquí se encuentra una variedad casi infinita de cosas para hacer, tanto de día como de noche. Bares, clubes nocturnos, cines, teatros, estadios y centros de videojuegos.

Una vista al futuro

Sin duda Tokio es una ciudad que va un paso adelante del mundo entero, y una muestra de ello es su impresionante arquitectura en la que lo moderno no se pelea con lo sustentable y la conservación de sus cultura tradicional. Los japoneses son una sociedad orgullosa de sus raíces, que respeta el orden, la limpieza y a diversidad.

Aunque cuenta con todo tipo de transportes para recorrer las gigantescas vialidades, en sus callejones más escondidos y antiguos se puede conocer otra cara de Tokio. Pequeños mercadillos donde se puede degustar deliciosa comida, encontrar curiosas antigüedades, juguetes y piezas de todo tipo.

Tokio es un sitio de gran movimiento, y como buena ciudad cosmopolita, las personas se mueven al mismo ritmo. Puede que para muchos turistas Tokio pueda representar un impacto que a cierto nivel pueda aturdir por la gran cantidad de gente, ruido, luces y movimiento, pero es justo en todo eso que se esconde el encanto: en encontrar los detalles dentro de esta ciudad que pareciera haber surgido del futuro, para avisar al mundo de todo lo que viene.









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