En uno de los paisajes más exóticos del oriente, se encuentra uno de los distritos arquitectónicos más contrastantes e hipnotizantes del mundo: Bakú, en Azerbaiyán. Conocida como la “región de los fuegos eternos”, esta ciudad de larga tradición cultural y religiosa se ha convertido en uno de los puntos preferidos de las firmas de arquitectos más grandes del mundo, para desarrollar creaciones monumentales e imponentes muestras del diseño islámico moderno.
Sin embargo, la ciudad también resguarda una fuerte influencia del legado Soviético, al cual perteneció por décadas y dejó como testigo infinidad de impresionantes y rígidas construcciones.
Así, las nuevas propuestas de diseño, arte y arquitectura apuestan por mostrar la nueva cara de Bakú, positiva, moderna y disruptiva. Con esto también han surgido ideas tecnológicas que obedecen a las nuevas necesidades, pero siempre con una visión futurista que involucra la cultura y la conservación de las tradiciones islámicas más arraigadas.
Dentro de estos proyectos, han destacado algunos de los más impresionantes edificios que han cautivado al mundo entero, convirtiendo a Bakú en una referencia en cuanto a arquitectura moderna y convergencia de estilos, que encajan a la perfección con el espectacular paisaje urbano.
Una de estas obras es el conjunto de Torres Flame, 3 impresionantes edificios en forma de llamas, que evocan a la antigua adoración del fuego. Con más de 140 metros de altura, sobresalen del resto del paisaje y pueden ser apreciadas casi desde cualquier punto de la ciudad, lo que las ha convertido también en el nuevo emblema de Bakú en esta nueva era.
Desarrolladas por el grupo multinacional MMC Azinko y a cargo del famoso despacho de arquitectos HOK, cada torre cumple con objetivos y funciones distintas. La torre del sur y la más alta del grupo es un edificio residencial con más 40 pisos y lujosos departamentos.
La torre norte es un extravagante hotel de 33 pisos con 250 exclusivas habitaciones y 61 departamentos. La torre ubicada en el lado oeste está destinada para lujosas oficinas comerciales y tiendas de nivel internacional. De esta forma, la base de las 3 torres conforman un podio que a su vez funciona como plaza y vincula el exterior con el interior de una forma estética y funcional.
Desde su independencia en la década de los noventas, Bakú ha optado por invertir en su infraestructura, dándole prioridad a la cultura y la tecnología. Esto se refleja en uno de los edificios más modernos e importantes: el Centro Heydar Alijev, desarrollado por la importante firma Zaha Hadid Architects.
Dicho complejo fue diseñado como la sede principal para los múltiples programas culturales de la ciudad y es uno de los símbolos de la nueva visión optimista que busca recibir a los visitantes de forma cálida.
Su original diseño está basado en la relación continua entre una inmensa plaza circular y el interior con ondulaciones, bifurcaciones, pliegues e inflexiones. Esto a su vez le da un aire surrealista que responde a condiciones de clima, temperatura, cargas externas y hasta sismos. El Centro Heydar Alijev es un conjunto que se funde con el impresionante paisaje arquitectónico que da dirección y cobijo a quien lleva a Bakú.
Por otro lado, la torre Socar, desarrollada por Heerim Architects, es también una de las responsables de la panorámica futurista con la que recibe la ciudad a sus visitantes. Una imponente construcción que es sede de la Compañía Estatal de Petróleo de Azerbaiyán y el edificio más alto de todo el Cáucaso.
Con un diseño basado en el expresionismo funcional, tiene la forma de una serpiente sobre un moderno podio alargado, que aparenta posarse sobre la torre más alta. Su construcción tuvo un costo de más de 300 millones de dólares y se terminó en 2014 para convertirse en uno de los edificios más importantes del mundo moderno.
Finalmente The Crescent, es tal vez la construcción más impresionante de Azerbaiyán. Llamado así por evocar a una media luna, este proyecto de desarrollo que se estima, se termine en 2017, es sin duda una muestra del esplendor de esta ciudad en crecimiento.
Ubicado en las costas del Mar Caspio, The Crescent contará con un exclusivo hotel de 40 plantas, una torre de oficinas, una torre residencial y una zona de entretenimiento. Con dicho complejo terminado, estará completo el primer marco de esta cautivadora ciudad, única por combinar lo mejor de sus tradiciones con lo último en arquitectura futurista y funcional.
Así, Bakú poco a poco se convierte en un destino de lujo cosmopolita en medio de una zona llena de tradición, donde los contrastes son solo una muestra más de la genialidad humana y todo lo que viene en las próximas décadas.