El Año Nuevo siempre es el mejor pretexto para los nuevos comienzos, para recapitular, aprender, valorar y por supuestos, festejar. La celebración para recibir un nuevo año es milenaria, aunque muy distinta en cada extremo del mundo debido a las influencias culturales, la historia. La religión e incluso el clima y la ubicación.
Conforme el tiempo pasa, este festejo se ha ido globalizando, sin embargo las tradiciones más arraigadas de cada cultura se conservan, dando como resultado una impresionante variedad de celebraciones de Año Nuevo, dignas de conocer y experimentar. A continuación te contamos cómo festejan algunos de los sitios más emblemáticos y exóticos del mundo la llegada de un nuevo año.
Londres
Londres es una de las ciudades con belleza invernal por excelencia, cuya celebración de fin de año es una de las más impresionantes del planeta. Londres por sí sola resguarda vistas únicas y sitios monumentales con un inmenso pasado.
Uno de los spots más icónicos de todo Londres es sin duda el London Eye, que en Año Nuevo se llena de luces, colores y fiesta, convirtiéndose en el corazón de la celebración.
Hace pocos años el último día de diciembre el espectáculo de fuegos pirotécnicos y feria era gratuito para todos, sin embargo ahora existe una segunda modalidad en la que por 10 euros es posible ser testigo de la magia en primera fila.
En este modo es posible la entrada de 100,000 personas a un área privada donde se puede admirar por completo el festival de luces, así como disfrutar de performances y comida tradicional.
Sin embargo, la fiesta puede disfrutarse desde cualquier punto en esta zona de la ciudad. Las mejores áreas están definidas por colores, ubicadas en sitios como el Westminster Bridge, la estación Embankment o el Waterloo Bridge.
Durante los últimos días de diciembre el transporte público es gratuito por las noches y los museos permanecen abiertos para hacer aún más rica la experiencia turística. Otros encantadores lugares especiales en Londres para festejar la llegada del nuevo año son el lujoso Charing Cross Hotel, el crucero por el Támesis o el Sky Bar London.
Ciudad del Cabo, Sudáfrica
Mientras tanto, en el contrastante continente africano se realiza uno de los carnavales de Año Nuevo más majestuosos del mundo, que para muchos podría competir con el de Río de Janeiro aunque con un grado de lujo inigualable.
Ciudad del Cabo, en Sudáfrica festeja con impresionantes performances artísticos enmedio de las exóticas áreas naturales que se mezclan con las amenidades más suntuosas. Un espectáculo de fuegos artificiales caen sobre V&A Waterfront dando paso a los festejos con un desfile tradicional sudafricano.
Lo anterior solo es el principio de una fiesta que continúa en el embarcadero, del que zarpan los más opulentos yates. Además, en la marina se puede disfrutar de una exclusiva cena en alguno de los principales restaurantes de comida internacional, así como las magníficas cenas de gala.
Una de las cenas más importantes en Ciudad del Cabo es la del Mount Nelson Hotel, que consiste también en un glamoroso baile. Por su parte Clos Malverne, considerado el mejor restaurante de Stellenbosch no se queda atrás con la fiesta que realiza en los hermosos viñedos de la zona.
Durante la celebración también se realizan conciertos al aire libre, como el que se ofrece en el bello jardín botánico, donde también se pueden hacer picnics.
Noruega
Para los amantes del invierno en todo su esplendor y lo que eso implica, Noruega es el sitio que ofrece los paisajes invernales más extremos y bellos. Y es que, ¿qué puede ser más especial que recibir el año viendo auroras boreales?
En general, Noruega es un país impactante, donde sus habitantes han aprendido a respetar la exótica naturaleza y llevarla de la mano de los impresionantes avances tecnológicos que hacen de sus ciudades algunas de las más avanzadas.
Sin embargo, existen pequeñas provincias donde pueden disfrutarse las más bellas tradiciones nórdicas navideñas en un ambiente invernal único y especial. Lugares como Bergen o Stavanger son pequeños y hermosos pueblos cuyas principales atracciones son las visitas guiadas al bosque para admirar auroras boreales, la deliciosa comida típica y la gran cantidad de museos.
Trondheim, por su parte, es un condado noruego ubicado a orillas del río Nidelva, poco conocido pero que recibe a la mayor parte del turismo debido a que se encuentra en la ruta del crucero Hurtigruten.
Al ser también la tercera ciudad más grande de Noruega, Trondheim ofrece una gran variedad de opciones para celebrar las fiestas de fin de año de una forma diferente y original. Algunos de los hoteles más tradicionales y lujosos de la zona se encuentran en este condado, además de la catedral de Nidaros, la más importante y antigua del país y cuyo concierto de fin de año es una verdadera obra de arte.
Sobra decir que las nevadas en estas zonas son muy fuertes, pero a la vez le regalan un ambiente navideño bellísimo. Tromso es otra encantadora provincia noruega donde pueden apreciarse de forma cómoda las impresionantes vistas.
Formada por un hermoso y pintoresco casco antiguo, la ciudad de Tromso también regala la oportunidad de admirar auroras boreales, pero además cuenta con funiculares para observar los paisajes desde las alturas.
En Tromso se encuentra la impactante Catedral del Ártico, así como Polaria, el museo de vida polar. Aquí la Navidad se vive de forma hogareña, con actividades durante los últimos días de diciembre.
Estos son solo algunos de los hermosos escondites del mundo donde las celebraciones tradicionales resaltan la belleza natural y cultural en el planeta. Los contrastes y la diversidad dan como resultado una impactante paleta de colores, sabores, olores y fiestas. ¿Dónde prefieres recibir el nuevo año?